FELICIDADES A ROSARIO REMIGIO (DON SAO)
Por: P. Luis María Hernández
SAN FRANCISCO DE MACORIS.- Rodeada de verdes praderas, escalando las montañas, tocada por el frescor de la mañana, se levanta con la luz del sol la bella comunidad de Naranjo Dulce, situada al Norte de esta ciudad de San Francisco de Macorís. Su nombre rinde tributo a su gente porque esta comunidad se caracteriza por la acogida, la amistad y la fe de su gente; ha sido testigo reciente de un gran acontecimiento:
Desde diversos pueblos del país, el Domingo 5 de Febrero 2017, se han reunido parte de los descendientes del Señor Rosario Remigio (Don Sao) para acompañarlo en su cumpleaños número 117, quien junto a su esposa Felicia Concepción Remigio (fallecida) procrearon 10 hijos. Tienen, además, 54 nietos, aproximadamente 200 biznietos y los tataranietos son tantos que ya la cuenta se ha perdido; a decir de su biznieta Flor Ángel: ¨La familia del querido Don Sao ha crecido unida por el amor, el respeto y la bondad, y superando obstáculos, pero sobretodo sobrellevándonos en unidad y amor¨.
Al festivo encuentro se dio inicio con la Eucaristía, presidida por el Rev. P. Leonardo Adames, Párroco de la localidad, o sea de la Parroquia San Vicente de Paúl, quien auguró que Don Sao pueda formar parte pronto del club de los 120 años; concelebró el Rev. P. Luis María Hernández, Párroco de Nuestra Señora de las Mercedes. En la fase final de la Misa se hizo entrega de una placa de reconocimiento por parte de la Fundación Doña Ema Balaguer, Inc. a la Pareja Nasario de Jesús y Lucia Remigio por sus aportes al fortalecimiento de esta familia y en especial al cuidado de Don Sao, a quien también fue dedicada la misma en su venerable edad de 117 años.
Al entregar la placa de reconocimiento, el Presidente de la Fundación Doña Ema Balaguer, Señor Cornelio Remigio García (Balaguer Chiquito), se dirigió a los presentes con elocuentes palabras, entre ellas: ¨La cosas grandes sólo las crea una figura grande, y Dios creó el sol, el agua, la vida, los humanos, Dios creó la familia y la familia unida es capaz de crear una revolución social en cualquier parte del mundo¨; asimismo elogió a Monseñor Jesús María de Jesús Moya, Obispo Emérito de la Diócesis de San Francisco de Macorís, como uno de los hombres más grandes que tiene la República Dominicana y el mundo, defensor de las familias pobres. Monseñor Moya funge como asesor de dicha Fundación, y quien también firma la placa.
Terminada la Misa continuó la fiesta musical, el almuerzo..., con desbordante alegría la familia Remigio Remigio y sus respectivos descendientes, dan testimonio de fe y unidad. FELICIDADES.
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